Piruletas de queso

Qué palabra tan mágica para los peques...piruleta!

Y con esta receta mágica, los peques comerán un montón sin rechistar...y si les decimos que nos ayuden en la cocina seguro que se ponen el delantal encantados.

Lo único que necesitamos es una cucharada sopera bien cargada de queso parmesano rallado o en polvo por cada piruleta, y por supuesto, el palito. Yo les puse por encima un poco de orégano y me quedaron exquisitas.

Colocamos un papel de horno en la bandeja y vamos haciendo círculos con el parmesano. Dejamos una distancia entre ellos para que, al derretirse con el calor, no se peguen. Ponemos el palillo y con una cucharita "dibujamos" la forma que queramos darle a la piruleta, teniendo en cuenta que algo de queso cubra también el trocito de palillo que queda dentro de la piruleta.

Lo horneamos muy pocos minutos en el horno, a unos 170º, pero cuidado! porque en cuestión de segundos, el parmesano pasa de tostado a quemado!. Sacamos la bandeja del horno y esperamos un poco a que se enfríen y las vamos despegando del papel con cuidado de que no se rompan.  

A comer piruletas de queso!