Mi hijo y yo nos pusimos en la cocina. Qué hacemos?, me dijo. Algo fácil y que no ensucie mucho, le respondí. Lo tengo!
Cortamos en trozos las gominolas. Después troceamos el chocolate en un recipiente para microondas y lo fuimos removiendo hasta que se nos quedó totalmente fundido. En una bandeja colocamos papel de horno untado con mantequilla para extender el chocolate hasta quedar uniforme. Esparcimos los trozos de gominolas por encima y esperamos un rato para ponerlo en la nevera.
Resultado final: nos chupamos los dedos!
Resultado final: nos chupamos los dedos!
No hay comentarios:
Publicar un comentario