Un postre riquísimo y fácil para hacer con los peques para una merienda especial.
Necesitamos una bolsa de galletas Oreo tamaño mini, una bolsa de galletas Oreo tamaño normal, chocolate de cobertura negro y palitos de madera.
Elaboramos de la siguiente manera: derretimos el chocolate al baño maría. Sumergimos la punta del palito en el chocolate caliente y pinchamos en la galleta de Oreo grande (en el relleno de color blanco ya que si lo hacemos en la galleta se rompe). Dejamos secar unos diez minutos para que el palo quede totalmente pegado a la galleta.
Para hacer las orejas mojamos la base de las galletas Oreo pequeñas en el chocolate caliente y las pegamos a la galleta grande dejando secar unos tres o cuatro minutos. Cuando las "orejas" queden bien adheridas a la grande lo sumergimos en la cobertura de choco y dejamos enfriar en posición vertical.
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