Mi sobrina recibe su primera comunión en el mes de mayo y como sabréis todos eso conlleva un montón de preparativos, entre ellos las tarjetas de invitación.
Algo guay, quiere Paula.
Algo sencillo, económico y gracioso quieren sus papás.
Hay que hacer tantas invitaciones que no quieren que se les escape mucho dinero en eso. Después de tanto mirar, buscar y pensar, ya nos hemos decidido.
Necesitamos globos de colores, un inflador (pequeño pero muy necesario), un rotulador permanente, celo decorado y tarjetas y sobres (venden paquetes con diez sobres y tarjetas y con gran cantidad de colores).
Inflamos un poco el globo y hemos escrito lo que habíamos pensado, lo desinflamos y lo pegamos con el celo decorado sobre la tarjeta.
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